La Experiencia de Natalia

Hola Esther!!,

Soy Natalia que hice contigo la preparación de la voz en el parto y las clases de canto prenatal, en Noviembre y Diciembre y también la preparación física con Aixa

Quería compartirte la experiencia, recuerdo el parto con mucha alegría, amor y disfrute. Se rompió la bolsa en casa por la mañana y estaba el líquido marrón, comenzaron las olas a los pocos minutos muuuyy intensas, nos fuimos al hospital (me hubiera encantado quedarme en casa unas horas) y allí nos dijeron que la peque bien.

Tuvimos una sala que acomodamos a nuestro gusto y con intimidad.

El uso de la voz me ayudó mucho en el trayecto en coche, con cada ola y la proyección de la voz de mi marido en la pelvis también me sirvieron de analgésico y apoyo.

Cuando llegué a los 5 cm  más o menos de dilatación, aumento la intensidad más aún y el permitir soltar sonidos animales junto al movimiento de pelvis me ayudó mucho.

Fui notando que con las siguientes olas que no era capaz de relajar mandíbula y el cuerpo temblaba enterito entre ola y ola que venían muy rápido y con una que vino con especial fuerza, me maree.

Había usado aromaterapia (aceite de lavanda antes de cada ola) y masajes en la pelvis, me hubiera gustado poder usar el agua caliente, pero por la monitorización continua por el meconio en la bolsa no fue posible, y aunque prefería no usar epidural ni medicalizar (ya tuve una inducción con la mayor y prefería evitar lo químico) sentí que seria una buena opción para no seguir apretando mandíbula y poder respirar bien, me animé a confiar y soltar control y la verdad que esta vez me fue genial (con la mayor se lateralizó y me dio fiebre por la inducción), sentía cada ola sin dolor, y pude acompañar con la voz, el ahhhh grande con cada ola y relajar suelo pélvico (en menos de una hora ya estaba dilatada completa).

Le canté a mi bebe tus canciones (junto a tu cuerpo es mi favorita y la que le cantaba embarazada ) y hasta pude sentir su cabeceo encajando en la pelvis, también saqué mi tupper de manjares que me había preparado (chocolate, frutos secos, dátiles…) y los disfrute muchísimo conscientemente y mandando ese placer a mi cuerpo y bebé.

En 4 pujos nació muy tranquila y sin llorar, no tuve puntos.

Fueron 7 horas maravillosas en total, y aunque hubo dolor e intensidad, nada de sufrimiento y disfruté de todo el proceso.

Un abrazo!

Natalia Díaz Requena

¡Bien hecho!