Las memorias de dolor, especialmente aquellas originadas por experiencias traumáticas, son profundas y complejas, y trascienden nuestra experiencia individual. Estas memorias pueden incluso tener un origen transpersonal, como explica la epigenética, ya que a nivel biológico, las células que generaron el óvulo del que provenimos estuvieron dentro de nuestra abuela. Es increíble, ¿verdad?

Esas células se germinaron en nuestra madre durante su propia gestación. Así, cargamos con memorias de dolor heredadas, transgeneracionales, que no conocemos y nos cuesta traer al consciente, pero que nuestro cuerpo tiene grabadas.

La Ciencia Detrás de la Memoria Transgeneracional

Investigaciones recientes en epigenética han revelado que los traumas pueden dejar marcas biológicas en el ADN que se transmiten a las generaciones futuras. Un estudio publicado en Nature Neuroscience en 2013 demostró que los ratones expuestos a un olor específico junto con un estímulo doloroso, transmitieron una aversión al mismo olor a sus descendientes, incluso cuando estos nunca habían experimentado el estímulo doloroso directamente. Este fenómeno sugiere que las experiencias traumáticas pueden afectar la expresión génica en generaciones posteriores.

Otra investigación, publicada en Biological Psychiatry en 2018, encontró que los hijos de sobrevivientes del Holocausto presentaban alteraciones en las hormonas del estrés y en los patrones de metilación del ADN similares a los de sus padres, indicando una transmisión biológica del trauma.

¿Qué tiene que ver esto con mi fertilidad, feminidad y útero?

Quiero compartir algo muy IMPORTANTE que posiblemente desconoces: estas memorias pueden llevarte a una desconexión inconsciente de tu útero. Este es un mecanismo natural de protección de nuestra psique para no sentir ese dolor profundo.

Nuestro “sistema protector” inconsciente cree que al desconectarnos de nuestro útero y de nuestra esencia femenina podemos evitar el dolor. Sin embargo, esta desconexión también nos priva del placer y de una vida plena. El cuerpo es sabio y tiene sus propias formas de expresar lo que llevamos dentro para darnos la oportunidad de liberarnos. Esa desconexión se somatiza a través de enfermedades, dolor menstrual, problemas de fertilidad y diversas patologías ginecológicas.

Para sanar y reconectar con tu cuerpo y tu útero, una herramienta poderosa es la voz y el canto, practicado de una manera sencilla y amorosa. A través del canto carnático, podrás volver a habitar tu vientre y tu útero con amor y presencia, reconociendo y sanando las memorias de dolor. El canto carnático te ayuda a liberar y transformar ese dolor en una experiencia de amor y conexión profunda contigo misma.

El canto carnático, originario del sur de la India, es una forma de música que utiliza sonidos y tonos específicos para crear una vibración sanadora en el cuerpo. Un estudio publicado en Journal of Music Therapy encontró que el canto puede reducir significativamente los niveles de cortisol, una hormona del estrés, y aumentar la producción de oxitocina, una hormona asociada con el vínculo y la curación.

El Curso de Sanación Sexual Femenina OM 

El curso de sanación sexual femenina OM que he creado es uno de los recursos más poderosos para facilitar este proceso de sanación. Utilizando la voz y la hipnosis clínica, a través de prácticas guiadas y técnicas específicas, lograrás una RE-conexión profunda con tu útero, sanando las heridas del pasado y abriendo un camino hacia una vida plena y conectada con tu esencia femenina.

Este curso es solo el inicio de un proceso de vida. A medida que avances, fortalecerás esa conexión contigo misma y con tu útero, permitiéndote vivir con mayor amor, presencia y plenitud. Este es un viaje de sanación continuo, que te acompañará a lo largo de tu vida, junto a una comunidad de mujeres en tu mismo nivel de consciencia, transformando el dolor en amor y redescubriendo el poder y la sabiduría inherente en tu cuerpo.

Reconectando con Nuestras Raíces Ancestrales

Reconectar con tu cuerpo y sanar las memorias de dolor transgeneracionales es un viaje profundo y transformador. Restaurar nuestro hábitat interno es como restaurar una casa antigua familiar, como aquella que ha sido el hogar de nuestras ancestras. Primero, exploramos cada rincón, quitando el polvo y reparando las grietas que el tiempo ha dejado. Con cuidado, rescatamos los tesoros escondidos y reconstruimos los pilares con dedicación, constancia y PACIENCIA. Poco a poco, devolvemos vida y color a sus habitaciones, creando un espacio lleno de luz y amor, y decorándolo “a nuestra manera”.

Este trabajo profundo y minucioso nos permite habitar de nuevo en nuestro propio ser, recuperarnos y así volver a sentirnos fuertes y conectadas con nuestras raíces.

A través de los tiempos, las mujeres hemos sido portadoras de una herencia ancestral llena de sabiduría y conocimiento. Un conocimiento oculto, en nuestro interior, que aunque parezca olvidado, en nosotras permanece.

Este legado, transmitido de mujer a mujer y de útero a útero, nos conecta con nuestras raíces ancestrales y nos brinda la fuerza y la posibilidad para sanar, crecer y empoderarnos. Recordando que somos hijas y una con la Tierra

Un Viaje de Sanación Profunda

Hoy, muchas de nosotras estamos despertando a este poder interior y nos embarcamos en un viaje de sanación profunda. Reconectamos con nuestras ancestras, honramos su sabiduría y liberamos las memorias que nos limitan para SER nuestro máximo potencial.

 Juntas, somos más fuertes en nuestro poder, el Amor.

Los círculos de mujeres son espacios sagrados y seguros donde compartimos experiencias, nos apoyamos mutuamente y creamos un espacio de transformación. En estos círculos, nos nutrimos en cuerpo y alma con la energía y la fuerza de todas las mujeres que lo formamos.

Investigaciones científicas respaldan el poder de estos círculos. Un estudio realizado por la Universidad de California encontró que los grupos de apoyo entre mujeres pueden mejorar significativamente el bienestar emocional y reducir los niveles de estrés. La interacción social y el compartir experiencias en un ambiente seguro y comprensivo potencian la resiliencia y la salud mental y física.

 

La Sanación Como Efecto Dominó

Cuando una mujer sana, su sanación tiene un efecto dominó que impacta positivamente a todas las que la rodean.

Juntas, podemos construir un mundo más compasivo, amoroso y en equilibrio 

Únete a Nuestro Círculo

Si sientes el llamado de conectar con tu sabiduría ancestral y embarcarte en un viaje de sanación profunda a tu útero, eres bienvenida.

Aquí podrás:

Honrar tu sabiduría ancestral de la mujer

Aceptar y Sanar memorias uterinas que te limitan

Empoderarte como mujer

Conectar con tu propia energía femenina

Recibir el apoyo y la fuerza de otras mujeres afines a ti

Únete a nuestro círculo y comienza tu viaje de sanación hoy mismo.

Reconéctate, sana y florece con el poder de tu voz y la fuerza de tu esencia femenina. 

Con amor y luz,

Esther

¡Bien hecho!